Los
post siempre buscan la línea recta de las curvas y siempre encuentras en ese
asfalto la materia prima que hace surcar renglones y poner algún “stop” que
pocas veces se respeta. La ceguera de la comunidad política es inmune a la
crítica y “campa por sus respetos” pensando que son dioses y, como tales, gozan
de divinos privilegios. Los que afortunadamente utilizamos la libertad de
pensamiento, el único privilegio que tenemos es el de decir lo que pensamos.
Somos, en todo caso, la voz de los que se callan.
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