ROS

A ROS, hay que decirle adiós, con elegancia, con gratitud por su aportación al PSOE, y levantando una copa de vino para brindar por su trabajo. Eso es lo que yo creo que toca. Y él se debe dar cuenta, de que debe dar paso, y salirse del callejón sin salida. Y buscar las personas idóneas para poder seguir en puestos de relevancia. Y no son idóneos los que demuestran que no están preparados y dejan un halo en sus comportamientos, de falta de rigor y seriedad. Y esto no es meterse con nadie, es la pura realidad. Pero también hay que hacer una matización importante, no solo ROS es culpable, ¿Dónde está el comité? ¿Para qué sirve? ¿Y qué papel juegan los afiliados al partido? Lo triste de esta situación, es que nadie tiene narices para decirle a ROS, que su tiempo está terminado. Así se escribe esta historia. SOIS MUCHOS Y POCOS.