Hay pobreza en las
intervenciones de sus señorías en los plenos, les faltan recursos, prepararse
las intervenciones y las posibles réplicas. Lo que se ve es falta de facultades
para llevar a buen fin lo que difícilmente puede acabar bien. Si hay a veces
malicia innecesaria para recordar quienes son familia del franquismo pregúntenselo
a “La Emérita”. Ella no pertenece a ese mundo, respira por todos sus poros
“democracia”. ¡Ay! sigo con el dolor del lumbago.
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