Los afines a María José
Catalá todavía piensan que pueden dar un golpe de gracia y dejar a “La Emérita”
sin la posibilidad de ser candidata. No
veo fuerza en esa rebelión silenciosa y ni siquiera candidata o candidato. Son
reminiscencias del pasado con posibilidades escasas de ser futuro y con una ambición con artrosis. No obstante,
habrá que esperar al Congreso por si depara alguna restructuración que pueda
modificar lo que algunos quieren. Sin
embargo no hay en la actualidad nadie que dé el perfil que genere ilusión y
empatía. NO CONVENCEN.
Con la que está cayendo en este partido y no se dan cuenta que hay que cambiar si o si. Los carcas deben estar en el exilio de la política y no manejando a unos y otros para intentar seguir en el mundo de los elegidos. Que Julio Catalá se deje de embaucar a los cerriles de su partido y se evite ridículos innecesarios. Ya no es actualidad el pasado y por lo tanto son los jóvenes los que deben tener acceso al futuro.
ResponderEliminarJulio si no enreda no sabe estar y los enredos nunca son buenos. Ahora le guste o le disguste toca Amparo Folgado y a callar.
ResponderEliminar¿Toca Amparo Folgado?algo tendrá que decir la militancia ¿no?.
EliminarSon unos cuantos con la brújula perdida que piensan que aun está María José de alcaldesa. No se dan cuenta que el pasado está descatalogado.
ResponderEliminarEl pasado es Amparo Folgado.
EliminarEl pasado son todos los que están y no quieren marcharse.
EliminarSegún cuentan en una reunión estuvo Julio, Rodrigo -todavía está ciego- y los Santiagos. Huelen todos a naftalina.
ResponderEliminarHabían unos cuantos más, incluidos concejales,exconcejales y presidente.
Eliminarjulio: donde mejor estás es en el Perello y deja de mover hilos y personas. ¿Quien te crees que eres?
ResponderEliminarEs época Julio de la recogida de la tomaca en el Perello y no de tonterías.
ResponderEliminarHay que renovar todo el partido,empezando por Amparo Folgado y acabando por el último del pequeño comité que, se piensan que son los listos y lo unico que quieren es manejar el partido a su conveniencia.
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