El mundo gubernamental vive
con estrés y ansiedad la llegada de las
Olimpiadas a Madrid. ¡Coño! ¿Y porque no vive con el mismo desasosiego y
zozobra la forma de dar trabajo a la multinacional de los parados? Estos gobernantes
son lo antagónico al sentido común. ¡Manda huevos!
Si breve y claro, dos veces bueno. Felicidades. Están en las Antípodas. La gente perdiendo las casas, jodidos con las preferentes, parados y ellos pendientes de la formula 1 y Eclestone. Todo menos del ciudadano que debe ser su principal razón de ser y de motivación. Es una pena.
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