Los políticos no dejan resquicio para ser benevolentes con
ellos. Hay demasiados ejemplos de corrupción que no hacen posible la
indulgencia. Han generado un clima de desconfianza que es imposible aplicar la
lenidad. En todo caso el pueblo sufridor de sus desmanes debe tomarse nota, y
utilizar las formas que ellos mismos hacen que afloren, huelgas,
manifestaciones, escraches……..
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