España
es un espectáculo circense, “las cuentas del Rey quiere que no se tengan en cuenta”. Lo de la Monarquía es infumable, hay
que derrumbar el telón de acero para de una vez por todas verle la cara a la
transparencia, a lo mejor el impacto causa estragos a los amantes de la
impaciencia. Lo mismo está en la bancarrota y hay que ponerlo en el paro. No
sería malo que probara el pan duro del desempleado, ni que viera la cara al
desahucio para que entendiera la cruda realidad que hoy los españoles tienen que
vivir, en el PALACIO de la miseria. Y si en estos tiempos la Monarquía no es
capaz de gestos que lleguen al pueblo, es que no conoce la sensibilidad, y
precaria de humanidad, mejor sin MONARQUÍA.
Sólo falta que tenga cuentas mancomunadas con Bárcenas en Suiza.
ResponderEliminarAl anónimo 7 julio de 2013 09:58. Cualquier cosa es posible.
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