martes, 2 de julio de 2013

QUÉ BIEN SER OLEAJE DE LA CALMA

Qué bien ser el oleaje de la calma, mansedumbre y cachaza. Qué bien ser pedicuro de enquistadas durezas. Y qué bien tutelar y guarnecer la libertad en aquellos lugares donde está instalada la dictadura y el retroceso del futuro. Me siento bien. Me siento bien llamándole a las cosas por su nombre, y de forma holgada por aquello de no tener pasivo político, y sin astenia ni flaqueza, qué bien no vagar por el mundo de la dejadez y desidia porque además está ocupado.

3 comentarios:

  1. ...pero qué requetebién que existas, eres aire fresco entre tanto tibio!!!

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  2. El único que le pone a la letra música.

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  3. Elisa: En Evencio concurren virtudes en paradero desconocido, garra, capacidad y valentía.

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