El sabio, me remite un artículo, sobre el traído y llevado
IBI de la Iglesia. Sobradamente facultado el magnate de la sabiduría, hace un
exhaustivo recorrido por las venas de la ignorancia de los cadáveres de la
incultura, -entre los que me encuentro.- Trabajado artículo, pensado y
meditado, se nota de lejos la excelencia del que sabe escribir, y del que tiene
conocimientos de la historia, y maneja el común de los sentidos. Habla el magnánimo,
del espíritu de Sócrates, y plantea la necesidad, de que esté implantado en la
sociedad española. Querido amigo: Me estás hablando de una determinada elite,
no puede la manada, con todos los respetos, desayunarse con lo que no puede
digerir, no se puede pretender, levantarse con PLATÓN, y acostarse con
SÓCRATES, eso sería tocar el cielo con las manos, pero en todo caso admirado, no
estaría mal que empecemos por idealizarnos de humildad, cuyo logro abriría las
puertas de otro cielo. Hablas de JESÚS, y la misericordia que tuvo con PEDRO,
cuando traicionado por este le dice: Sígueme. Es que querido amigo, “JESÚS,
hubo uno”. De la eternidad de la Iglesia, cuando todo sucumbe, y no te
falta razón, EL PODER DIVINO amigo. Pero a veces sabio, hay que saber bajar de
las alturas, y andar por los áridos caminos que hacen llagas en el alma.
Enhorabuena.
Hoy más que nunca, la humanidad necesita de
hombres conscientes, de hombres que piensen y sepan pensar bien, pues siendo
así podrán estos enseñar a otros a hacer lo mismo, y, de ese modo, volverá algún
día a encontrar la humanidad la paz y la felicidad que perdió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario