SRES, EDILES, buenos días. Ustedes a través del voto soberano
del pueblo, son los representantes legales de él. Pero ustedes, han adquirido
el compromiso legal, del esfuerzo en el trabajo, del compromiso en sus tareas,
del ejercicio de la honestidad, del rigor, la seriedad, y el deber de gestionar
con equilibrio y moralidad, las arcas públicas. Ustedes deben ser siempre
ejemplo en el desenvolvimiento de sus cargos, y ser dueños de los principios y
no de los fines.
SRES. EDILES, está es la casa del pueblo, no la casa de
ustedes, y en la casa del pueblo, debe haber la máxima atención a los
ciudadanos, porque gracias a ellos, están ustedes aquí. Unos enjutos en sus
trajes y corbatas, y otros sueltos de asfixias innecesarias.
Ustedes, representan al Gobierno y Oposición, y a distintas
ideas políticas, pero debe haber de los criterios dispares, el criterio
común que haga la virtud del beneficio
del pueblo. No es admisible posturas partidistas, que denigren la integridad de
valores morales. El pueblo debe ser siempre, una prioridad permanente,
una obligación y un deber.
Ustedes deben representar un modelo asentado en la humildad, y
lejano a la altivez, no pueden nunca hacer del poder, el poderío, y hacer
uso de un trato cercano y respetuoso, en el que el ciudadano se sienta cómodo.
En estos
tiempos que corren, ustedes son asalariados de una empresa que funciona mal,
que está en quiebra, pero tienen la seguridad de cobrar, y derecho tiene el
ciudadano, a exigir comportamientos acordes a esos emolumentos que perciben, y
a utilizar formas donde brille la dignidad.
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