Conviene reflexionar, acerca del estado en el que el Gobierno Socialista de Zapatero, ha dejado al país. Romper todas las estructuras
básicas que sustentan la estabilidad de un
pueblo, es cuando menos, para hablar en voz alta, y decirle a
este socialismo DESTRUCTOR, que lejos de estar aliados con la honestidad, “han
dejado un halo, de un socialismo en la pureza de la mentira permanente,
el devaluador engaño, familias
que no pueden comer, la
desaparición del Estado del Bienestar Social, corrupción, y lo burdo”. Una
mezcla que aborta la fe, y mata la esperanza del socialismo, anclado en ideas
leales al cataclismo. Si bien se piensa, tampoco es para rasgarse las
vestiduras, siempre las alertas han sido rojas. Y concienciados del sonrojo que
causa demoler a una nación, quedaran mitificados como autores de la España
agónica, y registrados sus derechos, en la SOCIEDAD DE AUTORES DE
MAGNICIDIOS.
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