Al día de hoy, nadie se
ha percatado, del seísmo que produjo la marcha de MARIA JOSÉ CATALÁ a Valencia.
Todavía no han notado esos movimientos telúricos espeluznantes en la escala de RICHTER,
de 8,9 grados de intensidad. Por lo visto no hay sismógrafos que hayan
detectado el epicentro del terremoto. Y terremoto hubo, y
notables desperfectos. Y uno, con la serenidad que dan los años, y los
escasos conocimientos que atesora, ve los daños causados y hasta el
atrevimiento de valorar la magnitud sismológica. “Para mí, es de una gran
gravedad”, y aunque puede haber valoraciones de otro tipo, y respetables
son, el tiempo nos dirá, si sus efectos, se convierten en estragos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario