lunes, 14 de noviembre de 2011

OBVIAR TIENE SU PRECIO

Obviar, en ocasiones, es asumir riegos que alimentan la forma de que el que obvia, no sea obviado. Y además aporta un grado de inteligencia precoz. Esto le suele ocurrir con frecuencia al poder establecido. Y que duda cabe que tiene riegos directos y colaterales. Y aunque los cargos públicos tienen fecha de caducidad, los que ejercen el dominio temporalmente piensan que el tiempo no se acaba. Y así llega el final, para no obviar el fin.

3 comentarios:

  1. Dejas la esencia en gotas, que es lo que tiene que ser, y la verdad es que siempre deleitas con estos cortos maravillosos.

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  2. El poder siempre ejerce el poder, pero como bien dices acaba teniendo el final, aunque nunca lo tienen encuenta.

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