lunes, 21 de noviembre de 2011

UN TEMPLE POCO HABITUAL

Sereno y modelando la templanza, MARIANO RAJOY, transmitió anoche la excelencia de la seguridad. Justo lo que le hace falta al pueblo, para dejar atrás demasiados avatares que han llevado al país al desmoronamiento de básicas estructuras. Comedido, ejerció el sosiego de quien sabe adónde va, con quien va, y las medidas que tomará, para recuperar la hegemonía de la tranquilidad y evitar el sobresalto y la zozobra permanente. Su calma era el huracán de la esperanza, y la fe depositada por el conjunto de los españoles, el ingrediente de la justicia.

3 comentarios:

  1. Correctisimo el post, también aquí se nota el temple.

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  2. Mariano estuvo ejemplar. Esperemos que nos ayude a salir del pozo.

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  3. Es cierto, manejo con altura el momento.

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