Miguel Ángel García MELERO
era una persona sencilla, amable y culta. Era porteador voluntario del exceso de trabajo de sus
compañeros. Admiré de él su enorme caudal
de conocimientos y escuché, con la máxima atención, su inacabable
sabiduría. Su derroche de sapiencia fluía con la naturalidad de quien lleva en
su cabeza metido el mundo. De ese manantial has dejado gotas que filtran en la
piel la humedad de tu calor. D.E.P.
Desde la sana y leal discrepancia política que mantenía con Miguel Angel, debo reconocer que dificilmente Torrent volverá a tener el priviligeio de contar entre sus representantes politicos con una persona como él, con los valores que atesoraba.
ResponderEliminarMiguel Angel era una persona generosa, respetuosa, tolerante, dialogante, culta, inteligente. Una auténtica fuente de sabiduría a la que daba gozo escuchar, y que hacía harto difícil no alcanzar el consenso en todo aquello que proponía.
Son muchos los agradables momentos que he tenido el priviligeio de disfrutar en su compañía en el corto espacio de tiempo en el que he coincidido con él en labores de gestión pública.
Un verdadero ejemplo a seguir para las presentes y futuras generaciones.
Pero, por encima de todo ello, y si por algo se recordará a Miguel Angel será por ser lo que fué:
UNA BUENA PERSONA.
Jorge Planells.