REPITA CONMIGO

Estoy de acuerdo en el fondo con la mayor parte de lo que indica, pero seguramente sea usted quien tiene que repetir conmigo y no al revés, pues yo lo he dejado sobradamente escrito en este blog con mucha luz y taquígrafos. Así, que humildemente debo indicarle que yo me he sumergido, me sumerjo y me sumergiré, buceando siempre en busca de la razón sin que me condicione siglas (ni siquiera la que usted abrazó en su momento…). Es su forma altanera, pretenciosa y altivamente reprochable lo que hace que la elegancia intelectual brille por su ausencia. Me da la impresión de que usted ha estado codo con codo muy cerca de quienes, directa o indirectamente, hacían todo lo que usted ahora reprueba. También tengo la impresión de que nadie mejor que usted podía haberlo denunciado entonces…

Usted trae a colación aquí la historia de Aylan y la Navidad, únicamente para poner en la mesa del debate la hipocresía social existente. ¿Acaso esto está relacionado con artículos recientemente publicados en panfletos locales?.... Le ha faltado mencionar a la Iglesia, lástima porque hubiera aprovechado para apuntarle que todo indica que la grandeza moral del actual Papa es muy superior al del anterior…

Tal vez conozca ciertas palabras de Ortega y Gasset: Una buena parte de los hombres no tiene más vida interior que la de sus palabras, y sus sentimientos se reducen a una mera existencia oral. ¿Le interesan?... ¿Le suena esta música?... ¿Solo está rodeado usted de es mera existencia oral?... Sigo con Ortega (hoy curiosamente me atraen sus reflexiones…): “Mientras el tigre no puede dejar de ser tigre, no puede destigrarse,el hombre vive en riesgo permanente de deshumanizarse”. Con cierta forma de entender la política, y con ciertos políticos existe el gravísimo riesgo de que el alma de la ciudadanía se deshumanice y muera. Y para concluir, no mencione en vano a Hernández, Lorca y Machado porque mientras a mí se me eriza la piel solo con oír / leer sus nombres, usted se fusila solo cuando pudo hacer que la gaviota bebiera de la moral y no lo hizo… A buen entendedor, pocas palabras bastan. Saludos.