“La Emérita” celebraba ayer
su cumpleaños y seguramente con sabor amargo después del finiquito de Isabel
Bonig en el Congreso. En política hay que saber encajar estos golpes
entendiendo que no son cargos vitalicios. Ahora llega el momento de diversas
hipocresías que aflorarán al compás de
la primavera. “La Emérita” restará adeptos y sus leales irán con el paso del
tiempo acercándose al estío de María José Catalá. Pregúntenselo a Ana
Penella.
Tiene usted razón, sr. Tortajada.
ResponderEliminarLa sra. Penella no conoce la decencia y dignidad.
Esperemos que la inteligencia de María José Català, siga siendo brillante y deje a Penella fuera de la lista que nunca debió estar.
Lo de Ana Penella de mal gusto.
ResponderEliminarComo bien dices los cargos públicos no son vitalicios pero son todos los que se deben tomar nota y no solamente Amparo Folgado. ¿O María José Catalá si se puede perpetuar en ellos?
ResponderEliminarA la concejala Penella se le ve el plumero siempre se acerca al sol que más calienta. Ahora está de subida María José Catalá ahí está la susodicha. Vaya concejales que tenemos en el PP, de chiste.
ResponderEliminarLa "Emérita" tiene poco porvenir en el PP local y lógicamente ninguno en Valencia. Cosa que la Catalá se queda menos que más igual, e decir, en el mini círculo de poder de Bonig. Y la folclórica Ana Penella no tiene dignidad, lo menos, que podía hacer es ser fiel a la perdedora que la nombró para vivir del cuento.
ResponderEliminarLo de Penella causa hasta risa. Ahora se dará cuenta Amparo que leales tenía a su lado. Naxo otro patético de la vida.
ResponderEliminarAmparo Folgado hizo bastantes cosas mal y ahora encuentra el purgatorio de lo ganado a pulso.
ResponderEliminarQue esperaban los militantes del PP de Amparo Folgado, una mujer gris y limitadita intelectualmente , pues, un grupo de concejales perdedores y desleales, que se venden por plato de lentejas.
ResponderEliminar