miércoles, 29 de agosto de 2012

LA CARTA DE DESPIDO



Lo bueno que tiene este BLOG, si es que algo bueno tiene, es que no escribe en él ningún científico de la literatura, ni siquiera ilustre de la política, aunque eso hoy es un camelo. Un simple aporreador de letras, embalsamadas ellas en la suave salsa de bechamel, y también en ocasiones, en un buen escabeche. Escribir conlleva como ven ustedes una obligada licenciatura de la cocina. Y hay menús en los que necesariamente, salsas aparte, hay que ponerles huevos. Y ofrecerá este BLOG a partir del momento oportuno,  la carta de despido de metres de la política. Eso sí, despidos procedentes, inherentes a la incapacidad mostrada a través de la trayectoria en el ejercicio que no han sabido ejercer. Y ya exánimes, es necesario una exploración para saber él porque de la zaranda. 

5 comentarios:

  1. Implacable está Evencio, como para meterle presión, la de hoy puede ser una respuesta contundente. El poeta no entiende de miedos, sin embargo puede llegar el momento de que de miedo leerlo. Para ser más exacto ya da. Veremos de la vida política quien cae en sus post. El recibimiento de vacaciones es de ordago. Que haya suerte.

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  2. He buscado en el diccionario el significado de "zarabanda", y lo que pretende el poeta es hacer una criba de los políticos no se si del pueblo. Sigue en ese estado inamobible en el que nada le imposibilita de ejercer su juicio en torno a la vida política. Y cuando no se debe nada a unos y otros, emite sus opiniones libres de cargas de hipotecas. Y "uno solo", es capaz de zarandear a muchos sin ser apasionado de crucificar a nadie. Pero si del derecho de opinar, que en demócracia, es lo natural.

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  3. El amante del tango30 de agosto de 2012, 8:11

    Si tuvieramos que aplicar la "carta de despido" a los integrantes de la politica local, solo tendrian trabajo quizas el 20% de los que hoy estan. En estos momentos todo ciudadano minimamente informado ejerce su derecho a la critica justa. Es de verguenza ajena que algunos esten ocupando un puesto politico de caracter publico, es indiferente si es gobierno u oposicion, y no tengan ni la minima capacidad ni la suficiente aptitud.

    No me cabe dudo de que el poeta retratara a mas de uno y de dos, de distintos colores, para sacarles los colores y asi pintar el triste cuadro de la politica local que tenemos. Todo esto esta muy bien, y lo aplaudo, pero creo que ha llegado el momento adecuado para que pasemos de las palabras criticas denunciando injusticias de este tipo, a los actos y de estos a las conductas pautadas.

    Fdo:El amante del tango

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  4. Pues menos mal que hay alguien que le pone nombre a las injusticias, ¿Pero quien debe pasar a los actos y de estos a las conductas pautadas? Las conductas pautadas, serias, rigurosas y honestas, las deben ofrecer los políticos, y como no es el caso, entiendo que la crítica debe ser severa. La sensación que da en su análisis, es de reconocimiento y permisibilidad, y querido amigo, eso no es admisible. No caben paños calientes ante situaciones de desverguenza permanente. Y se le olvida que Evencio no es alumno de nadie.

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  5. El amante del tango30 de agosto de 2012, 12:20

    El anónimo de las 09:30 da la sensación de que no ha entendido bien mi anterior comentario.Si se concluye con que mi análisis anterior es de "reconocimiento y permisibilidad",se trata de una conclusión incorrecta o interesadamente orientada. Muy probablemente porque se parte de la base desatinada de que "las conductas pautadas, rigurosas, serias y honestas las deben ofrecer los políticos". Si se piensa que los políticos que han sido en gran parte responsables de esta situación son capaces de dar soluciones serias y hacer ese tipo de conductas, reitero que si asi se piensa, se tiene una alta dosis de quimera que peligrosamente se aleja de la realidad. Es evidente de toda evidencia que partimos de bases antagónicas, pues usted cree en la rectitud de intención de estos políticos y en su capacidad. Si usted parte de esa base, yo no lo puedo respetar, pues el modo exacto de respetarlo seria intentar sacarle de ese tremendo error. Pero si usted quiere seguir alimentando esa oscuridad, no desfigure ni enmarañe mi argumentación, pues mi conclusión está en las antípodas de lo que usted me atribuye, desconozco si erróneamente o interesadamente. Por último, es muy obvio que el poeta ni es alumno de nadie ni creo que lo precise, pues ha dado claras muestras de que sus edificios analíticos y críticos se sustentan en firmes bases racionales y argumentativas. Pero además, tampoco es mi intención orientarle, y dicho sea de paso, deje que el propio Evencio responda de si con mi anterior sencilla exégesis se ha sentido de algún modo cuestionado.

    Fdo:El amante del tango

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