martes, 25 de septiembre de 2012

EN EDUCACIÓN, PRIMITIVOS



España es un país deficitario en educación. Y ese problema conlleva arrastrar secuelas que evidencian nuestro talón de Aquiles. No somos adultos en esa asignatura lo que nos hace empequeñecer. Aquí mostramos una insuficiencia alarmante y lo que es peor, el mundo nos mira para vernos miniatura de lo que no somos grandes. Una fatalidad y exigüidad que hace óptima la carencia. Siempre nos dejamos llevar por el tuerto de turno en el país de los ciegos. Aquí damos la medida y la desmedida a la vez. Somos únicos. “Hay un instinto natural que nos lleva a la sin razón porque la incultura es nuestra compañera inseparable”. Y eso hace en ocasiones que nos posicionemos al lado del tuerto sin darnos cuenta que nosotros seguimos estando ciegos. Somos amantes de lo vano, baldío, estéril y inane.  En educación, primitivos. 

2 comentarios:

  1. Así nos va. Somos maleables por lo que tu dices, no hay cultura. Y cuando uno ve los recortes en educación, también un futuro sin porvenir.

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  2. Ni a primitivos llegamos.

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