No es este un Gobierno
intrépido y audaz, y no digamos bizarro y corajudo. Es un Gobierno timorato y
sedado porque le puede el miedo. Un Gobierno asentado en la inseguridad que la
transmite en su más alto grado, y hay que decir que para eso es heroico. Un Gobierno
que se debate entre el error y la equivocación, un Gobierno dominado por el
pánico que hace posible la claudicación ante ETA. Y ese Gobierno con
actuaciones de valor contenido, no puede tener crédito, porque los valores
morales pasan a mejor vida. MARIANO acaba postrado de rodillas para pedir
perdón a los asesinos, y a las víctimas, les ofrece ese tono amanerado de
-estamos con vosotros y con ROUCO VARELA, para que celebre una misa de difuntos
que nunca tendrán los asesinos- Es que los asesinos MARIANO están vivos. Y tu
cadáver
No hay comentarios:
Publicar un comentario