El mes ha sido entre calma y
sedación para los parados. Con las empresas de vacaciones y los gobernantes
en la inopia, nos encontramos relajados, no aliviados, flemáticos, entre la
mansedumbre y el reposo. Si cierto es que el calor ha sido tórrido, soportarlo
sin poder comer habrá sido agobiante. El “PREPARA” de solidaridad, o la limosna que durará hasta
Enero, más que aplacar ánimos, avivara la hostilidad para acabar con una
confraternidad engañosa. Este Gobierno que pasea hipocresía, y bronceado, le falta vehemencia, ardor, y entusiasmo, y
no teniendo pasión, ni fervor, ¿Qué tendrán?
Una deuda kilométrica que hay que pagar heredada por el PSOE?
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