Pedro Sánchez y Artur Mas,
dos que cabalgan juntos deambulando como títeres entre un silencio de fondo y
un vacío que colman el hartazgo de un país con más paciencia que JOB. Solo
falta que el mundo invasivo y terco de las tertulias nos libere de coñazos
difíciles de soportar. Tanta mediocridad aburre, indigesta y sienta mal. La
vida política vive el apogeo de la ambigüedad, conspiración, incógnita y
sainete sin música. Hora es que a esta novela breve le llegue su epílogo para
pasar página y olvidarse de un mundo que no es una constelación de estrellas. “¿Qué
es el pueblo sino un confuso rebaño, una turbamulta heterogénea, que exalta las
cosas más vulgares?” (JOHN
MILTON).
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