Cuando hay 2.800 familias
que tienen que hacer uso del PUNTO DE ALIMENTOS, los recortes
me parecen pocos, porque si hay alguna prioridad es la de atender a las
personas necesitadas. Esa debe ser la primera y eso dice el
sentido común. No es el momento del folklore y si el de utilizar la cordura.
Creo, en mi humilde opinión, que la concejalía de fiestas ha patinado en el gasto y se ha dejado de lado a las personas necesitadas.
ResponderEliminarEn la anterior legislatura criticamos muchas cosas, pero hay que ser justos y reconocer que en el campo de fiesta los populares hicieron grandes recortes. Ahora la época socialista está tirando la casa por la ventana y eso le puede costar el puesto a Ros. El concejal de fiestas es suficientemente inteligente (para mí el más preparado) pero el funcionario que ha vuelto a fiestas, fue y es torpe y a los hechos me remito. Si Ros se desprendiera de lo love's i cia... otro gallo cantaría, a favor del alcalde, claro.