Hablar con claridad
meridiana es norma de esta casa y hacerlo sin titubeos es la prioridad del
precepto y el orden. No es nuevo el que
yo manifieste mi criterio de aquellas cosas que considere oportunas y viejo
expresar acuerdos o desacuerdos con los temas tratados. Esa será siempre la
línea a seguir que está al margen de formas irreflexivas y badulaques.
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