Cuando conocí a Inma Amat
deduje que era una persona seria, rigurosa y trabajadora. Pasado el tiempo, su entrega
revela que aquellas virtudes son
un fiel reflejo de lo que yo pensaba. No domina el virtuoso mundo de la
facundia pero es eficiente en su gestión. Su
compromiso con la constancia hace posible que en la balanza sume más el haber
que el debe.
Ni la facundia ni el don de gentes ni nada parecido
ResponderEliminar¿Y quien tiene don de gentes en el grupo?
EliminarInma tiene que perder el miedo escénico y salir con más seguridad a los plenos. Estoy de acuerdo con Evencio en su faceta de constancia en el trabajo.
ResponderEliminarSu nivel bajo/bajísimo hace patente que no sirve para la vida pública.
ResponderEliminarA Ros no le acompaña el equipo; más bien parece un grupo de animadoras estadounidenses. De pena.
Las gestiones dentro del ayuntamiento son necesarias y vitales pero las elecciones se ganan en la calle el día a día que resuelvas problemas y necesidades a la falta de una año tirarán la casa por la ventana la mentable y vergonzoso
ResponderEliminarLa defensa de Evencio no puede esquivar las limitaciones de una persona que al igual que otras del grupo no sirven.
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