Hoy, hace cuatro años murió
mi hermana María Luz Tortajada a los 77 años de edad en la habitación 1516 del Hospital de LA FE
antigua. Allí se perdió la fe, la esperanza y la vida. Su vida se quedó
atrapada a los 20 años de edad cuando
hacia un cursillo de siete días en Cuenca con la Sección
Femenina, de la época de Pilar Primo de Rivera. Al día de hoy, sin saber cómo
ni cuándo enfermó ni que la llevó a un estado de locura, que fue un vía crucis
a lo largo de los años, psiquiatras, Manicomio y todo lo que se deriva de ese
estado, ocasionó múltiples problemas para que la vida de mis PADRES
se convirtiera en un calvario que acabó cuando murieron con el sabor
amargo del suplicio. Hubo constancia y perseverancia en busca de soluciones que,
desgraciadamente, no llegaron nunca. Mi hermana era una persona inteligente,
amiga de la poesía y declamaba con la misma belleza del que hace gala para
escribir un género de la literatura tan excelso. Aquella época siniestra de franquismo
nos dejó para el recuerdo el dolor que no cesa de una muerte en la claridad del
oscurantismo. En el albor de su vida anocheció.
Toda mi solidaridad empática y afecto para contigo en este día. Y por muchos años que se cumplan de su fallecimiento jamás la olvidarás, como jamás debió sufrir lo mas oscuro y vomitivo de esa época. Un abrazo (q.e.p.d)
ResponderEliminarGracias amigo. Un abrazo.
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