LA DIGNIDAD PRIMERO

Los tiempos en política son importantísimos, y sobre todo la disciplina. Ese es un cantar que lo vengo oyendo hace mucho tiempo. Y lo oigo a quienes les han quebrado la libertad, y se han convertido en manada, por aquello de que la unión hace la fuerza de los desunidos. Ya me entienden. Todo es respetable, todo lo que es. MANUEL AZAÑA, diría: Hay que aglomerar voluntades dispersas que hagan posible establecer vínculos de unión y garantizar el futuro democrático. Solo así seremos capaces de que nuestro pueblo pueda “carecer” de libertades. Cuando uno se convierte en nada, la mejor opción si le da tiempo, es salvar LA DIGNIDAD.