Hay mucho profano en la
vida política y el ignaro asiente con docilidad la vida fácil de dame pan, y dime tonto. Con tanto
indocto asentado en lugares que no debe, no hay pueblo que resista a tanto
golpista del orden moral. Es impropio, inaceptable y la alcantarilla donde
emana el hedor de actividades deshonestas. Porque
no es honesto servir para servirse.
Más de la mitad debería estár en su casa.
ResponderEliminarPocos me parece la mitad.
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