Se
pide el apocalipsis del Gobierno Popular y razones ensobradas hay para ello. No obstante, habrá que echar mano a los
Diez Mandamientos de la Ley de Dios y ver si entre ellos hay alguno que
cuestione la desintegración de tanto íntegro. Y nos encontramos que entre el “No
robarás, No mentirás y No codiciaras bienes ajenos”, está el quid de la
cuestión. En ese mundo de puritanismo las normas que dejó escritas Moisés deben
ser sagradas. Lo no sagrado es la desobediencia de ellas. “En el pecado se lleva la penitencia”.
Y no es pequeño el pecado!!!
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