En el año 1989 de derrumbó
el MURO DE BERLÍN y hubo integración
y civismo. Aquí, en la GRAN CIUDAD, pregonada
por unos y otros todavía -vivir para
ver- tenemos la frontera de la
vergüenza con el XENILLET. Y la
sensación que percibo es de abandono de los gobernantes. Al anterior post
contestaron Andrés, Susi y Patricia y espero que haya algún movimiento para que se pueda
practicar la integración, el civismo y se ayude económicamente. Hay que buscar fórmulas para que la
igualdad sea un hecho. Lo que no es admisible es practicar el arte del
engaño en época de elecciones en busca del voto y la desidia y el desinterés
sea el modelo de atención. El socialismo
debe dar muestras de su esencia, ahora por lo visto evaporada.
De frente, sin recovecos, claro y diáfano.
ResponderEliminarNo hay dobleces que valgan y Evencio navega en mar abierto en la proa de la sensatez. Mordaz y pletórico de razón es de esperar que se abra el cauce de la colaboración porque no cabe otra cosa.
ResponderEliminarPetición general del Maestro como siempre para los más débiles
ResponderEliminarHa dejado la pelota en el tejado de los responsables