lunes, 24 de octubre de 2011

EL LEHENDAKARI

Lágrimas de EL LEHENDAKARI, emocionante, pero me duelen más las de los familiares de las víctimas. Esas lágrimas dejan un poso de amargura y dolor que no esconden la realidad de la tragedia. Estos gobernantes se piensan que el pueblo es imbécil, y se equivocan. Aquí si que el Gobierno tiene una responsabilidad que es obvia, y además el resto de palmeros viven en el ocaso de sus conciencias. Esta humillación de víctimas y familias invita a una reflexión profunda, que haga posible que esa beligerancia con ETA del conjunto de políticos, no entierre la honorabilidad de los afectados por las muertes del horror. Lo que es una tregua, en ningún caso es el fin. ¡YA ESTÁ BIEN DE ENGAÑOS!

4 comentarios:

  1. Como tu dices no estamos inbeciles. Este es un país tercermundista.

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  2. Esas lágrimas no me convencen.

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  3. ¿A los muertos de ETA, TAMBIÉN LES LLORÓ.?

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  4. No es para llorar, es para echarse a llorar

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