UN PAÍS EN EL QUIROFANO

Este país necesita una cirugía de sabias manos y mentes limpias de impurezas. Necesita este país trabajar más y vivir peor para pagar lo que hemos gastado y no pagado, ¡vivir para ver!, pero antropológicamente eso es una carga difícil de llevar y de entender, y un trauma que esta sociedad no asimila tan fácilmente. Esta sociedad lo que necesita es ser dueña de si misma, porque una sociedad organizada supondría un poder que limitaría poderes. Un poder que podría rugir. Y esa sería la llave para evitar abusos de poder. Y aunque estamos lejos de que eso sea realidad, no veo imposible que eso se pueda conseguir. Derribemos pues estructuras arcaicas, para rehacer una nueva forma de vivir sin tener que volver a tiempos de quejidos. Y es necesario la apertura de nuevos escenarios que generen al menos esperanza y se pueda reconstruir los daños causados, y hacer una renovación en el sistema financiero, en el que tengan capacidad los Bancos para gestionar créditos y voluntad de darlos. Aquí radica el quid de la cuestión, para poder emerger de las profundidades. Y no al margen, de numerosas reformas que puedan revitalizar una sociedad con anemia perniciosa.