domingo, 9 de octubre de 2011

ELSA BRESÓ

Hable hace unos días con ELSA BRESÓ escasos minutos y la vi triste, desubicada en ese mundo sujeto y suelto. Intuí una cierta aptitud de resignación ante el sentir general de un grupo que muestra fisuras. Le falta alegría y luz. En consecuencia apagada. Y es que nada es ajeno a la anómala situación que vive el socialismo. Y con la sensación de conformismo que es un estado significativo de aceptación de la evidencia. Me gustaría verte de otra forma.

7 comentarios:

  1. Es un encanto de persona. Y del final de Evencio se deduce que le tiene afecto.

    ResponderEliminar
  2. Yo que conozco a Evencio, creo que le molesta ver a Elsa en esa situación.

    ResponderEliminar
  3. La tristeza de ELSA es normal, se ajusta a la situación.

    ResponderEliminar
  4. HACE TIEMPO QUE ELSA BRESO VENDIÓ SU ALMA AL DIABLO, QUÉ MALA ES LA AMBICIÓN ELSA, QUÉ MALA ES, TE HAS VISTO ENRADA EN SUS RAMAS Y AHORA NO TIENES ESCAPATORIA POR NO SABER ELEGIR

    ResponderEliminar
  5. HAY MUCHOS QUE LA HAN VENDIDO

    ResponderEliminar
  6. EL que por su culpa muere, que nadie le llore.Es un refrán.

    ResponderEliminar
  7. Yo creo que muchos arrojarían la toalla, incluida ella.

    ResponderEliminar