Hable hace unos días con ELSA BRESÓ escasos minutos y la vi triste, desubicada en ese mundo sujeto y suelto. Intuí una cierta aptitud de resignación ante el sentir general de un grupo que muestra fisuras. Le falta alegría y luz. En consecuencia apagada. Y es que nada es ajeno a la anómala situación que vive el socialismo. Y con la sensación de conformismo que es un estado significativo de aceptación de la evidencia. Me gustaría verte de otra forma.
Es un encanto de persona. Y del final de Evencio se deduce que le tiene afecto.
ResponderEliminarYo que conozco a Evencio, creo que le molesta ver a Elsa en esa situación.
ResponderEliminarLa tristeza de ELSA es normal, se ajusta a la situación.
ResponderEliminarHACE TIEMPO QUE ELSA BRESO VENDIÓ SU ALMA AL DIABLO, QUÉ MALA ES LA AMBICIÓN ELSA, QUÉ MALA ES, TE HAS VISTO ENRADA EN SUS RAMAS Y AHORA NO TIENES ESCAPATORIA POR NO SABER ELEGIR
ResponderEliminarHAY MUCHOS QUE LA HAN VENDIDO
ResponderEliminarEL que por su culpa muere, que nadie le llore.Es un refrán.
ResponderEliminarYo creo que muchos arrojarían la toalla, incluida ella.
ResponderEliminar