El esfuerzo del
Col. Lectiu Soterranya en este proceso del coronavirus merece el aplauso, la
gratitud y el reconocimiento de quien hace las cosas de forma solidaria y
altruista desde el origen de su nacimiento. No era necesario que llegaran estos
momentos trágicos para saber quiénes son y a que se dedican: a ser ejemplo de
conductas inmaculadas. Espero que el Gobierno tenga memoria y abra la mano para
quien generosamente se acuerda del prójimo cuando hace falta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario