Con la distancia social en vigor, solo nos queda la hermandad
en el esfuerzo para poder recuperar las constantes vitales de la normalidad. Se
anuncia una ligera mejoría que hará posible disminuir la ansiedad, y, con ella,
la posibilidad de que empresas y autónomos puedan echar a andar y restablecer
el alicaído orden económico. Mientras, seguirá la obediencia del claustro, el
lógico tedio del encierro al que no estamos acostumbrados y la atención puesta
en los comparecientes para comparecerse de sus comparecencias. Dejaré una nota
no discordante con alguien del Gobierno: Margarita Robles, porque destila seriedad,
rigor.,conocimientos y proyecta en sus intervenciones seguridad.
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