viernes, 17 de abril de 2020

SUPREMA VANIDAD


Los pactos están ahora en un momento álgido y de ahí que el ilustre político, Raúl Claramonte, haya decidido hacer bueno el famoso eslogan propiedad del PSOE: “PRIMERO LAS PERSONAS” y no hacer malo el prurito personal de figurar aunque sea desfigurado. El Goliat de la política vivirá a la sombra del Águila Imperial sin onda, sin piedra y tristemente sin saber que ideología profesa. Si las ideas siempre han tenido alma, él forma parte de su esqueleto.

1 comentario:

  1. El ínclito hijo pródigo, debe asumir ese eslogan como una doctrina y no caer en la tentación de los déspotas ilustrados: “TODO PARA EL PUEBLO PERO SIN EL PUEBLO” . La fortaleza es sólo una apariencia, en verdad, todos los Goliat tienen su punto débil, que descubierto por un “ojo avizor”, no habrá armadura ni lanza que le salvarán al filisteo de caer rendido por la honda y la piedra. Vivir en el minifundio concedido por el “señor feudal”, no hará más que cultivar el vasallaje y el pago de tributos.
    Indudablemente, este escenario propicia una zona de confort y una ausencia de ideologías, creencias e identidad, pasando a ser un elemento mimetizado, asumiendo paradigmas y quimeras marcadas por el Águila Imperial.
    “La vanidad, uno de los 7 pecados capitales”

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