El panorama nacional invita al sosiego, la calma y al
despertar al nuevo mundo que no conocíamos y valorar lo que no hemos
sabido. Invita a pensar que después de
este sufrimiento de muertes y descomposición del orden en todos los ámbitos,
los gestores políticos habrán tomado buena nota para que la inversión en
SANIDAD e INVESTIGACIÓN Y CIENCIA esté exenta de recortes para evitar muertes y blindar la moral. Si la
vida es lo primero no hagamos de lo esencial lo último. Y en este estado de
quietud no estaría de más hacer autocrítica y no ponerle candados a la libertad
de expresión que recoge el artículo 20 de la Constitución. La democracia nada
tiene que ver con la dictadura y si algunos se hacen eco de otros artículos de
la carta magna, yo procuro ponerle aceite al citado para evitar que se oxide.
De esta experiencia hay que aprender y utilizar el sentido común, que a veces,
como los equipos sanitarios, escasea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario