¿Qué será de José Gozalvo? ¿Lo
engullirá la revolución que viene? Nadie le discutirá la excelencia como
persona pero el acercamiento con “La dictadora” lo separa del futuro y lo pone
en el filo de la navaja. En política a veces la lealtad es motivo de castigo y
en ocasiones de premio.
Esperemos que sople una brisa suave de Levante y le infunda el don de clarividencia y el sentido común y reconozca que un ser humano no debe su lealtad al bolsillo. Y que lealtad a "La dictadora" ha sido un error.
ResponderEliminarNi Gozalvo, ni "La dictadora" se imaginaban en sus mejores sueños llegar a concejales, sin ningún mérito ni preparación para ser solventes en la política local.
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