Con comportamientos
atávicos siempre se está sujeto a que los avances se enquisten y hagan
imposible el progreso. No enterrar el pasado es vivir en la oscuridad y
perpetuarse en un estado de permanente retaguardia y condena. Hay que beber los
vientos de otros tiempos, ser vanguardia, quebrar la indolencia y cambiar el
anochecer por amaneceres. La estrofa encaja en el lugar de siempre
No hay comentarios:
Publicar un comentario