Viernes Santo y el 14 de
abril, aniversario de la República, coinciden pero no chocarán. El respeto y la
tolerancia deben imperar para situarnos en la meca del civismo. España,
asentada en la silla de tres patas de la democracia debe tomarse una taza de
sentido común de buena mañana y salir a la calle vestida de sensatez y cordura.
La cuarta pata de la silla la pondrán otras generaciones para vivir en el mundo
y no en el submundo.
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