Parce que Compromís sale del
letargo, se pone el mono de trabajo y saca los colores al Gobierno Socialista
con el tema de las facturas en desconexión con el artículo 18 del presupuesto y
aliadas con el “dedo ejecutor”. El equipo de los “pardillos” en el
escaparate de las malas costumbres. Me llama la atención la formula que
se emplea para necesidades farmacéuticas que deja un hedor irresistible, “al
firmar un contrato con una farmacia se obligaría a todos los usuarios de ayudas
farmacéuticas a desplazarse a una ubicación concreta” según
declaraciones del portavoz de Compromís Pau Alabajos.
Auténtica vergüenza causa ver a este socialismo en la caída libre de actos que cuestionan muchas cosas y quedan enmarcadas en incuestionables formas de decadencia moral. Lejos quedan las facturas de Alvir y los arreones de Campos al PP. ¿Que hacemos ahora? Lo de la farmacia es para mandar al concejal de turno a su casa pero de forma inmediata. La credibilidad de Ros en entredicho y la de los concejales para dimitir.
ResponderEliminarSi se cruza de brazos Ros habrá que pedir su dimisión porque no hay derecho a que el socialismo tenga que pasar por este bochorno y no será el último. No es posible que esté tan ciego y no se de cuenta que no tiene equipo. Los juveniles de la política no pueden jugar en primera división. Si no hay ceses es para borrarse dl partido y ya quedamos pocos.
ResponderEliminarCriticaban al PP, estos si que eran pulcros con el dinero de los torrentinos y socialistas administran de rebote el cortijo local, como toda la vida, según la cuenta de la vieja, más de un millón de euros en facturas sin cumplir escrupulosamente las normas contables. No hay controles públicos. ¿Por qué los socios: Compromís y Guanyant del rey del cortijo se lo han permitido?.
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