El casco antiguo es la
reliquia del pueblo y las reliquias se cuidan, se miman y se mantienen con
vida. Hay personas que tienen dedicación especial para la conservación de algo
tan sagrado pero falta implicación de políticos y ciudadanos para que uno de los
grandes valores de la tierra mantenga su esencia. El centro histórico es, por
naturaleza propia, una referencia de la ciudad y esa identidad es un bien que
debe estar exento de cualquier deterioro. Gratitud a INMA
AMAT por el interés en preservar joyas únicas y hacerla
extensiva a ARQUITECTES
DE TORRENT y D. JOSÉ ANDRÉS CHUST GARRIEL que
forma parte del citado colectivo.
Gracias amigo Evencio, como es habitual, su certera pluma acierta en la diana del problema. No obstante, tengo que reprocharle el protagonismo que, seguramente, por conocerme, me dá. Solo soy uno más del colectivo Taut-Ch que, junto a mucha más gente anónima se preocupa por la regeneración y puesta en valor de los valores patrimoniales que tenemos en nuestra ciudad, acciones que. una vez alcanzadas, pueden conseguir transformar esta ciudad grande en una gran ciudad. La esencia del pueblo que fue hará grande la ciudad que será. Recuperemos, pues, lo esencial.
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