La pérdida total o parcial
del movimiento significa parálisis, esa que en este momento padece el
Ayuntamiento de Torrent en el que 25 de
sus señorías sufren parcialmente esa
enfermedad política. Menos mal que no es total pero si no ponen remedio se
puede llegar al infortunio. Unos y otros configuran el esplendor de la mansedumbre
sin que podamos evitar la excepción de la regla. No es posible que haya tantos
despiertos dormidos esperando que llegue el alimento milagroso del Maná. “Cuando
cambias la filosofía de las cosas, empiezan a suceder milagros”.
Estos no le dan un palo al agua por la sencilla razón de la ineptitud y están sujetos a venideros fracasos. Es flagrante la aptitud pasiva de estos itinerantes de la política. Todos y cada uno de ellos no tendrán una página en la historia como políticos que hicieron algo por su pueblo. RESULTA PENOSO VER A UN CONSISTORIO CON EL MOTOR GRIPADO.
ResponderEliminarNo son elegidos para la gloria.
ResponderEliminar